La respuesta simple a la soledad es rodearse de otras personas, pero eso no siempre es una opción, o algo que desee. Ser feliz estando solo no es una tarea sencilla.
La soledad puede aparecer en cualquier persona en momentos aparentemente aleatorios, pero por lo general está arraigada en el pasado. Puede que estés solo en este mismo momento, pero eso no significa que tengas que sentirte solo en este momento.
Nuestros cerebros se quedan atascados, tratando de dar sentido a por qué nos sentimos de la manera en que nos sentimos, y eso nos lleva cada vez más lejos. Piensas en tiempos más felices cuando estabas rodeado de amigos y seres queridos, e incluso podrías sorprenderte deseando poder regresar a esos momentos. Estos pensamientos solo te harán sentir más solo.
En cambio, saca tus pensamientos del pasado y concéntrate en lo que está sucediendo frente a ti.
Te ofrecemos aquí algunos consejos que te podrán ayudar a disfrutar de tu soledad, a realmente poder ser feliz estando solo:
- Detecta tus fuentes de felicidad: estar solo te da la oportunidad perfecta para conocerte mejor; te otorga el tiempo y la libertad para hacer lo que quieras bajo tu propio horario y te permite poner tus necesidades, deseos y ambiciones por encima de todos los demás. Por otro lado, no estar en una relación te ayudará enormemente a darte cuenta y comprender que tu felicidad no tiene que depender de la presencia de otra persona. Debes tener muy en cuenta que, primero debes ser capaz de ser feliz solo y amarte a sí mismo para poder darle tu amor a otra persona y tener una relación exitosa con cualquier persona (bajo la elección y no la necesidad).
- Usa tu tiempo sabiamente: Intenta hacer cosas que nunca has hecho antes. Contempla el abanico de posibilidades de actuación que tienes a tu alrededor y crea algo significativo. Haz de tus virtudes un hecho diferenciador. Trabaja sobre tu persona para generarle el máximo valor añadido. Cuando te pierdas completamente en tu trabajo, te sentirás orgulloso de lo que has creado y esto te dejará satisfecho y feliz.
- Aprecia cada detalle insignificante: Todos tenemos muchas bendiciones en nuestras vidas. Y, sin embargo, la mayoría de las veces no llegamos a percatarnos y a valorarlo como ésta se merece. No las reconocemos correctamente, las olvidamos o simplemente las damos por hecho. Las perdemos de vista, y ese es un error crítico. En realidad, estas pequeñas cosas tienen un gran impacto en nuestras vidas. Es por eso que debemos aprender a reconocer su valor.
En el momento en el que valoras cada pequeño paso que das en tu vida, ésta se vuelve mucho más significativa y cobra muchísimo sentido. Debes probarlo. Por ti. Por tu persona. Para tu vida.Crístofer Calzada
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