“Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura”.
-Paul Samuelson
“Yo no estoy loco”. Típica frase del loco que se cree cuerdo. Por supuesto que el loco negará su propia locura, puesto que la locura es parte de la personalidad, es parte del Yo y el Yo no se reconoce a sí mismo en el sí mismo sino que sólo se puede reconocer en el otro. Sé que esto suena muy Lacaniano, pero así son las cosas. Realmente Lacan y Buda no tienen ninguna diferencia, o sólo una, que el primero escribía y y daba su enseñanza con fines doctos, en cambio el segundo, Buda, no escribió nada y su enseñanza la daba con fines… bueno, ningún fin, si hubiese tenido alguna finalidad no hubiese sido un Buda, un Buda es un Buda porque carece de Yo y al carecer de Yo se convierte en impermanencia, y ser Buda es ser impermanencia. Ser impermanencia es carecer de Yo, de línea tiempo, de objetivos, de finalidades, es carecer de cordura y carecer de locura al mismo tiempo. Sólo el Yo puede ser cuerdo o ser loco, pero no las dos al mismo tiempo, o es una o es otra, puede haber itinerancia en uno y otro, a veces cuerdo y a veces loco, pero no cuerdo y loco al mismo tiempo, locura y cordura son sólo para el Yo, en cambio el ser que es trascendido al Yo no es ni cuerdo ni loco, sólo es, y es el estado búdico.
“La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común, que nos tiene a cada uno ahogado el propio”.
-Miguel de Unamuno
¿Cómo saber si se es cuerdo o si se es un loco? La respuesta está en Erasmo de Rotterdam en su libro “Elogio de la locura”, él dice que “No hay no loco”. Por supuesto, no puede no existir la locura en cada uno de nosotros porque es parte de la dualidad en la que funciona nuestro cerebro y el mundo en el que nos movemos, y en él no puede no haber dualidad, el Yo y la personalidad se rigen por dualidades, bueno-malo, feo-bonito, arriba-abajo, izquierda-derecha, inteligente-tonto, claro-oscuro, etc. Incluso el propio cerebro está dualizado, dividido, esquizado en hemisferio derecho y hemisferio izquierdo.
“La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada de otra forma”.
-Johann Wolfang von Goethe
“Tener miedo a la locura, es una forma de locura”, y esa es una de mis frases favoritas, ha de ser porque la locura en mí lo – cura todo. El loco es el rechazado de la sociedad, el que ha sido aislado y segregado, pero todos estamos segregados, o perteneces aquí, o perteneces allá, pero no puedes no pertenecer. En los manuales de psicopatología, por ejemplo el DSM (Manual de Diagnóstico Estadístico o Diagnostic Statistical Manual) o sea la biblia del psicólogo, todos los tipos de personalidades, patologías y psicopatologías están clasificadas, y la personalidad o “patología” que no concuerde con ninguno de los parámetros medicopsicológicos establecidos tampoco se salva de la clasificación, sino que están clasificados como “no clasificados”.
“El loco que reconoce su propia locura, tiene algo de prudente, pero el loco que se presume sabio está realmente loco”.
-Buda
Pues sí, “cada loco con su tema”, decía Joan Manuel Serrat, y el mío ahora es, precisamente, la locura. Pero ¿Qué es la locura? ¿Es lo psicológicamente anormal? Todo lo que se sale de la norma o de la curva o campana de Gauss se considera típicamente anormal, todo lo que no se encuentre en esa “distribución normal estadística” es considerado o anormal o patológico, que para el caso vienen siendo la misma cosa.
Cuando usted llega al psicólogo, si es que va (porque claro, usted no está loco), o peor aún, “sé que estoy loco, pero ni así voy”, es decir, el colmo de la arrogancia del Yo a la enésima potencia; la primer pregunta que le lanza el psicoterapeuta es “¿Qué hace usted aquí?” Sí, lo sé, los psicólogos lo preguntan más doctrinalmente porque están bien entrenados pero la pregunta más o menos es esa. Cuando usted llega a consulta por primera vez, no le preguntan “¿usted está loco?”, no, eso no le preguntan, a usted le preguntan ¿Qué le trae por aquí? O si se trata de un psicólogo de pedigree le va a decir de manera muy propia y elegante algo así como: “Buenas tardes soy el psicólogo, fulano de tal”. Si es psicoanalista entonces sólo se va a limitar a decirle: “adelante”, a manera de invitación a que usted hable, eso si el psicoanalista le dice algo. Pero sea lo que sea y vaya a donde vaya, la pregunta inicial nunca será “¿Usted está loco? (A menos que usted venga conmigo, yo podría decirlo: “usted está loco”… decirlo así, sin signos de interrogación). Jacques Lacan no les decía a sus pacientes “Usted está loco”, pero se desvivía para llevar a cabo tretas para que el paciente (o en este caso el analizante) se diese cuenta de que estaba loco, o desequilibrado, o cuando menos “no normal”. Una vez que el paciente o analizante (o sujeto) se daba cuenta de qué pie cojeaba, el análisis comenzaba.
Pero ¿es necesario darse cuenta de que uno está loco? Bueno, decirse a sí mismo “estoy loco”, es una verdadera locura; decirse a uno mismo “no estoy loco”, es una verdadera locura. Entonces, ¿de qué hablamos cuando decimos locura o normalidad?
“Cuando la conoces, la mente es Buda, cuando la ignoras se transforma en el diablo. El Buda es la realidad, el diablo la locura. Pero tanto el Buda como el diablo son creaciones de tu mente”.
-Maestro Fenyang
Es mucho más fácil decirse “estoy deprimido”, o “soy obsesivo”, o “soy una histérica” que decirse “estoy loco”, o decirlo a alguien no es tan fácil, excepto cuando se dice la frase a manera de chiste “ay no me hagas caso, estoy loco”, que más bien parece una manera del inconsciente para dejar salir la aceptación de que está loco, el chiste es una manera del inconsciente manifestado. Freud escribió todo un libro al respecto, “El chiste y su relación con el inconsciente”, donde se expone cómo el material inconsciente (información inconsciente) surge a la consciencia, pero como el Yo no es capaz de aceptar ni identificar la propia personalidad o la propia patología, entonces surge a manera de chiste.
Usted, lector ¿está loco?
La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada de otra forma.Johann Wolfang von Goethe
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