Las cosas más valiosas y merecedoras de nuestra atención son aquellas que nos dan paz y entendimiento. Lo mágico de la vida es que a veces encontramos paz “dejando de hacer” o “dejando de perseguir”. ¿Cómo es esto posible? Resulta que muchas veces el secreto no está en hacer sino en ser, esto quiere decir entregarnos al orden divino de la existencia, respirar el aire que ya está diseñado para nuestra supervivencia, sin resistencia alguna de lo que acontezca.
Si te detienes a observar el agua del río comprenderás como ésta continúa su curso aun cuando grandes piedras se cruzan en su camino; ella (el agua) sabe que no debe luchar con cada obstáculo que aparezca, por el contrario solo debe bordearlo y continuar su destino, su propósito, su fin.
El logro más grande, y la labor más satisfactoria es concentrarnos en descubrir cuál es nuestro propósito en la tierra. Y estamos errados si creemos que ése propósito se encuentra únicamente accionando. La acción es el segundo paso, para saber por qué y para qué estamos aquí debemos buscar en nosotros mismos, en lo más profundo de nuestro ser, escudriñando nuestro interior, ese punto donde nadie más puede llegar, únicamente nosotros mismos. Encuentra lo que te apasiona, lo que te llene de amor, de alegría, solo una minoría en este mundo logra saberlo; luego que descubras tu propósito, déjate llevar por él, sincroniza mente y corazón para un solo fin. Deja los miedos, suelta los temores.
Cuando descubras tu propósito, déjate llevar por él, sincroniza mente y corazón para un solo fin. Deja los miedos, suelta los temores. Luisana Aláez
¿Cómo sé que he descubierto mi verdadera pasión?
Muchas veces cuando tomamos alguna decisión vivimos en una guerra de ganar o perder, realizamos una balanza de lo que obtenemos y de lo que sacrificamos. Cuando encontramos lo que nos mueve, ni siquiera debemos realizar un duro trabajo en pensar, nos dejamos llevar como hoja suelta por la vida, nuestro rostro reflejará armonía con nuestro interior, nos convertimos en seres íntegros; una persona íntegra es aquella que se muestra tal cual es en cada una de sus facetas, la transparencia cubre su vida, sus pensamientos, emociones y acciones se alinean en una completa armonía. Un ser íntegro reconoce tanto interno como abiertamente de ser necesario, cada una de sus debilidades y en qué aspectos de su interior debe producir cambios, entiende que es posible controlar sus emociones y cambiar los paradigmas impuestos. Un ser íntegro se alimenta de la felicidad que originada de su interior se refleja en el exterior.
¿Y si considero que ya es tarde?
Nunca lo es, cuando la sensación de bienestar te arropa solo debemos dejarnos llevar. Sentirnos bendecidos será nuestra recompensa y nuestra marca de vida; muchos morirán sin descubrir qué los apasiona, que los hace vibrar. Si nosotros al menos ya lo sabemos debemos sentirnos agradados con la existencia, con el universo, con nuestro propósito para el mundo.
Seamos originales, defendamos nuestros gustos, aun cuando otros estén en contra de ellos. No necesitamos la aprobación de las masas, si sabemos quiénes somos solo nos queda demostrar de qué estamos hechos. Nuestra lucha es contra nosotros mismos, contra los temores que aparecen en nuestra mente, si no los detectamos a tiempo esos pensamientos los materializaremos atrayendo a personas negativas y tóxicas que harán más fuertes nuestras dudas.
Cuando decides soltar, creer y accionar solo te queda observar como creces cada día más y como la vida te recompensa.
No necesitamos la aprobación de las masas, si sabemos quiénes somos solo nos queda demostrar de qué estamos hechos.Luisana Aláez
