Una mala compañía no se trata solamente de una persona, puede ser cualquier cosa (móvil, tv, internet…), incluso lugar, que influyan negativamente en tu salud mental, emocional o física.
Aunque hablamos de que los niños y jóvenes son los más vulnerables en verse afectados por las malas compañías, a cualquier edad puede influir el entorno que nos rodea, bien sea con amigos, pareja, y hasta familiares.
Somos parte de la sociedad, todo está relacionado; es por esto que es incoherente pensar que las actitudes y la energía de las personas con las que te relacionas no pueden afectarte; al contrario mientras más consciente estés de éste hecho más alerta estarás.
Es incoherente pensar que las actitudes y la energía de las personas con las que te relacionas no pueden afectarte.Luisana Aláez
Siendo así, ¿qué puedes hacer para no dejarte llevar por las malas compañías?
Analiza lo siguiente:
- ¿Es bueno seguir a la mayoría?: Observa cómo es la vida de las personas que te rodean, ¿demuestran seguridad en sí mismas y paz interior? ¿te gusta cómo llevan su vida éstas personas? Ten en cuenta que muchos se esconden bajo una personalidad falsa, pero que a medida que conoces más se va descubriendo su verdadera esencia. Seguir a la mayoría, no siempre es lo más sensato.
- Ten tu personalidad definida: las personas que son más absorbentes a las actitudes de los demás, no tienen su propia personalidad definida, son una copia y pega de todo lo que les rodea. Sé diferente y mantén tu opinión aun cuando esté en contra de lo que los demás digan o piensen, si tú estás seguro de qué es lo mejor para ti no te dejes influenciar.
- “Es mejor calidad que cantidad”: No te preocupes si no estás rodeado constantemente de muchas personas; es mejor tener pocos amigos pero que esos encuentros te sumen y te motiven a seguir tus ideales.
- Presta atención a cómo te sientes cuando tienes contacto con éstas personas: Analiza si te sientes vacío, inconforme, o si te ves tentado a dejar de hacer lo que te gusta o si te avergüenza demostrar quien realmente eres por temor a no agradarles.
Nadie mejor que tú sabe lo que te hace bien; procura ser tú mismo una persona agradable y que le sume a los demás, recuerda que atraemos lo que somos.
Sé auténtico y proyecta tu verdadera esencia siempre y las personas correctas llegarán y las que no, poco a poco se irán.Luisana Aláez