Antes de adentrarme en el tema principal de la conducta social, quiero hablaros primero de la conducta de elección. Ésta describe de qué forma se distribuye la conducta de los organismos, en general.
1. Animales no-humanos
Si nos referimos a los animales no-humanos, las acciones que tomen pueden ir dirigidas a la propia supervivencia de acuerdo con las señales en el ambiente (por ejemplo, un animal que observa a lo lejos un depredador y decide o no, correr; acercarse o no, a ciertas flores de acuerdo con su color; comer frutas de acuerdo con ciertas características físicas…).
2. Animales humanos
Los animales humanos de igual forma tomamos decisiones todo el tiempo, ¿qué ropa me pongo hoy?, ¿quiero azúcar en mi café?, ¿me voy a la escuela en la misma ruta de ayer?, ¿veo una película de terror o una comedia? Éstas y muchas otras preguntas están presentes en nuestro día a día.
Richard Herrnstein fue un psicólogo que desarrolló investigaciones sobre la conducta de elección y preferencias de acuerdo con características que poseen las opciones a elegir. Incorporó modelos cuantitativos al AEC que describen la manera en que se relacionan e interactúan contingencias del reforzador y las conductas de los organismos.
Es decir, de qué manera se relacionan las conductas y lo que obtienen a partir de ellas. Una contingencia explica la relación entre dos eventos (en este caso la conducta y el reforzador), de manera que un evento depende de otro. Por ejemplo, si cada vez que mi gato está lejos de mí y deseo que se acerque, le llamo y digo “ven”, él tiene diversas opciones: seguir acostado en el sofá; venir; ir a comer; o jugar con su ratón. Sin embargo, si él se acerca a mí (conducta deseada), lo acaricio (reforzador). La relación de dependencia se observaría claramente si él no realiza la conducta de acercarse. Si no lo hace, no hay reforzador.
Las primeras investigaciones de las conductas de elección
Las primeras investigaciones (y las investigaciones clásicas) de la conducta de elección se realizaron en laboratorios. Los experimentos consistían en poner generalmente a palomas dentro de cajas de condicionamiento operante.
La situación de elección más simple es aquella que sólo tiene dos alternativas de respuesta. Es decir, hay dos opciones que tienen asociados un número promedio de reforzadores.Domjan
Sin embargo, difícilmente las personas se desenvuelven en ambientes que sólo tienen dos opciones
Más bien, la mayor parte del tiempo se enfrentan a escenarios no controlados en donde hay gran variedad de opciones a elegir. Un ejemplo de ello, es el intercambio social, según el cuál, las personas deciden pasar más tiempo con individuos específicos de acuerdo con qué tantas consecuencias (positivas o negativas) les traen (consciente o inconscientemente).
El intercambio social es definido como la organización del comportamiento. Esta organización se basa en una retroalimentación, donde las acciones de los demás afectan o modulan nuestras propias conductas. Por ejemplo, si yo le hablo a un/a amigo/a y si él/ella no responde, me dará información y de ello dependerá la probabilidad de que vuelva a hablarle nuevamente. Las personas distribuyen sus conductas sociales entre varios individuos. Sin embargo, habrá personas que se elijan con mayor regularidad y a ello se le denomina preferencia social. Al decir estas dos últimas palabras, se nos puede facilitar pensar a quién llamamos “mejor amigo/a”.
Las personas deciden pasar más tiempo con individuos específicos de acuerdo con qué tantas consecuencias (positivas o negativas) les traen (consciente o inconscientemente).Zelztin García
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