Cuando hablamos de querer y merecer, estamos hablando de la razón y la emoción, del corazón y la razón. Y es que a veces nos encontramos en esa encrucijada, entre la guerra de lo que quiero y lo que sé que merezco. ¿Por qué estos dos puntos están divididos la mayoría del tiempo?
Sucede que las emociones tienen mucha fuerza en nuestras decisiones. Sin embargo la razón es mucho más realista y dolorosa, y eso muchas veces pudiera dejarnos perdidos sin saber qué hacer. Cuando hablamos de merecer, hablamos de lo que sabemos que es mejor para nosotros, que nos acerca más a nuestro propósito de vida.
Sucede que las emociones tienen mucha fuerza en nuestras decisiones. Sin embargo la razón es mucho más realista y dolorosa, y eso muchas veces pudiera dejarnos perdidos sin saber qué hacer.Luisana Aláez
¿Qué decidir si lo que quieres no está en consonancia con lo que mereces o lo que sabes que te hace bien? ¿Qué factores analizar antes de decidir?
- Paz interior: hay relaciones que por mucho que deseemos, sabemos que nos quitan nuestra tranquilidad interior. Y ese es un factor imprescindible a la hora de decidir. Debes pensar si son más los momentos de ansiedad, tristeza, miedos…que los momentos de felicidad.
- Mente vs corazón: casi siempre cuando lo que pensamos no está en armonía con lo que sentimos es porque aunque podemos engañar a otros a nosotros mismos no, y muy en el fondo siempre sabemos qué es lo mejor, sabemos cuál es la decisión que si bien no nos guste es la adecuada para nuestro bienestar.
- El peligro de la conformidad: el creer que no eres digno de merecer lo mejor, puede llevarte a permanecer en sitios y con personas tóxicas. Cada persona debe amarse lo suficiente como para no dudar nunca que eso que merece sí es posible tenerlo. Pero para esto es necesario confiar en los procesos de la vida y soltar para darnos paso a recibir lo nuevo.
Nadie podrá tomar las riendas de tus decisiones, solo tú debes hacerlo, pero para esto es necesario que tengas claro lo que mereces y si eso es lo que estás aceptando o si te estás conformando con menos. Eres el responsable de poner los límites en el amor y en general, en cualquier faceta de tu vida, debes sentirte merecedor de todo lo bueno.
El creer que no eres digno de merecer lo mejor, puede llevarte a permanecer en sitios y con personas tóxicas. Cada persona debe amarse lo suficiente como para no dudar nunca que eso que merece sí es posible tenerlo. Luisana Aláez