Irremplazable e indispensable, ¿es lo mismo? No.
Irremplazable: significa que es único, que no tiene sustituto.
Indispensable: significa que es necesario para vivir.
Cuando hablamos de las personas, podríamos decir que todas somos irremplazable, no hay dos personas iguales, cada una es única. Las personas especiales que han pasado por nuestra vida han sido irremplazables por su singularidad, porque han dejado una huella irrepetible, sabemos que en la vida no conseguimos a la misma persona dos veces, y ésa es la magia y lo bonito de la vida, de eso se trata ser irremplazables.
Tú eres irremplazable, ese es tu poder, eres único.
¿Qué hace a una persona irremplazable?
- Su personalidad: cuando una persona es auténtica sin duda deja una huella por donde pasa.
- Su energía positiva: increíblemente estar cerca de una persona positiva que ve el lado bonito de la vida nos llena de felicidad y nos contagia esos aspectos positivos.
- Su humildad: aunque sabemos que todos somos únicos e irremplazables, no nos sentimos mejor que otros, nunca menospreciamos a los demás; esa humildad de corazón hace más especial a una persona.
Sin embargo, decir que una persona es indispensable para nuestra vida es un peligro, estamos admitiendo que necesitamos a alguien para vivir, lo cual es totalmente falso; antes de que llegara esa persona a tu vida, tu igual respirabas, y vivías, andabas y sonreías.
Si piensas que alguien es indispensable en tu vida, estás viviendo una dependencia emocional, estás entregándole tu poder a alguien más, lo cual te hace vulnerable y te lleva a depender de otra persona para ser feliz. Indispensable, por ejemplo, es el agua, la comida, la respiración…necesitas de ello para sobrevivir.
¡Nadie es indispensable en nuestra vida! Entender ésta gran verdad nos hace disfrutar sanamente todas las relaciones, entendiendo que somos felices con o sin una persona a nuestro lado.
Compartimos desde el amor y no desde el ego o los miedos, y eso nos hace seres con una inteligencia emocional elevada que sabemos convivir con los demás sin apegos ni sufrimientos.Luisana Aláez
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