Creo que una mirada percibe todo, solo hay que dedicar suficiente tiempo a interpretarla. Hay que hacer zoom en los detalles, coger perspectiva y lograr entender por qué percibo las cosas cómo las percibo, esto no es más que visualizar qué me ha hecho ser como soy.
Cada persona se percata de un matiz distinto, obviando otros y eso nos hace diferentes. Esas diferencias nos definen nos hacen maravillosamente, únicos e inimitables. Esos recuerdos, momentos, lecciones o fracasos que llevamos a cuestas crean nuestro filtro, es decir, esa manera que tenemos de ver las cosas. Un mínimo cambio en algún momento de nuestra vida probablemente nos hubiera hecho ser totalmente distintos, quizás rodearnos de otro entorno, tener otros sueños aspiraciones o valores.
Un mínimo cambio en algún momento de nuestra vida probablemente nos hubiera hecho ser totalmente distintos, quizás rodearnos de otro entorno, tener otros sueños, aspiraciones o valores. Natalia Ferreira
¿Cuántas personas han querido alguna vez empezar de cero el marcador y olvidarlo todo, desaparecer? Una mala decisión puede acabar con años de esfuerzo y con un profundo peso de conciencia ya que quizás no vimos las repercusiones de nuestras acciones hasta que éstas se abalanzan y te desmoronan y ese momento, en el que estás tendido en el suelo sin fuerzas para levantarte, será el que te defina. Los peores momentos son los que de verdad nos muestran como somos.¿Hasta qué punto nos inundan los valores? ¿Realmente los anteponemos a los deseos de satisfacción más próxima o al bienestar ajeno? Pero, ¿de verdad la forma como ves las cosas es la que te gustaría o es una mera repetición inconsciente del día a día?
Si observas medianamente a tu alrededor podrás percibir esas miradas perdidas, esos filtros son grises siempre grises, esperan días mejores sin darse cuenta que solo ellos pueden pintar esos colores que ya no ven.
Ellos quieren que lleguen como un rayo de luz, que les abata y produzca un cambio tan rápido como un atardecer invernal, pero la realidad no es así, los cambios suelen ser lentos y costosos.
Asumir que tu vida no está en tu mano, que tú mismo no puedes ser tu propio sol, es triste, porque siempre vivirás a la sombra de las acciones de los demás. Creo que la ambición acompañada de esfuerzo está en peligro de extinción y es que quizás nadie nos educara para crear nuevos caminos sino para seguir los ya hechos.Quizás queramos esa estrella fugaz que nos muestre el camino y de seguridad.Pero la realidad es que la seguridad no existe y que lo desconocido asusta,tanto como a un niño la oscuridad.
El miedo, el dichoso miedo, nos retiene en esa zona de confort. Hay tantas y tantas encrucijadas en las que hemos dudado que opción escoger y nos hemos decantado por el camino conocido sin saber qué ocurriría si siguiéramos esa corazonada. Cuántas y cuántas historias de nuestra vida nos perdemos en cada decisión, cuántas hubieran sido mejores o cuántas hubieran derruído lo que ahora tenemos.
Para mí, la fuerza de voluntad define a una persona, ya que es la forma de controlar tus impulsos más primarios por una meta y esa meta será tu triunfo personal.
No hay nada más bonito que contemplar las vistas al alcanzar una meta, recordar el esfuerzo y ver como los que seguían ese camino de rosas aún no han llegado o quizás nunca llegarán, pero tú estás ahí, justo ahí donde querías estar y eso te hace fuerte, te da paz. Quizás lo más difícil sea elegir ese camino, elegir que quieres ser, por qué quieres definirte.
La fuerza de voluntad define a una persona, ya que es la forma de controlar tus impulsos más primarios por una meta y esa meta será tu triunfo personal.Natalia Ferreira