En primer lugar, empezaremos por distinguir y definir ambos conceptos:
-El deseo sexual (también conocido como “deseo sexual” o “libido”) es controlado tanto por el cerebro como de la testosterona. El deseo sexual es el que nos impulsa biológicamente a pensar sobre el sexo y comportarnos sexualmente.
-La excitación sexual por su lado, depende de la salud vascular y de la hormona oxitocina. La excitación sexual implica una serie de cambios en el cuerpo. Estos incluyen aumento del flujo sanguíneo a la vagina, aumento de la lubricación vaginal, hinchazón de los genitales externos o “vulva” (incluida la abertura de la vagina, los labios carnosos que lo rodean y el clítoris) y expansión de la parte superior de la vagina dentro del cuerpo. El ritmo cardíaco, la respiración y la presión arterial también aumentan.
Dicho esto…¿se puede tener deseo sexual y no excitarse?
Pues sí, efectivamente, es un problema sexual llamado disfunción excitatoria y en la mujer es de dos tipos, objetiva y subjetiva.
Se trata con reeducación sexual y medicamentos.
¿Cuales son las causas?
La falta de deseo sexual y / o la falta de excitación sexual pueden ser causadas por problemas físicos (en el cuerpo), problemas psicológicos (en la mente) o una mezcla de ambos.
- Problemas físicos: Como puede ser la diabetes, las deficiencias hormonales (bajos niveles de estrógeno o testosterona), incontinencia urinaria, artritis, problemas nerviosos (por ejemplo, lesión de la médula espinal, esclerosis múltiple) y los efectos de algunos medicamentos recetados (incluidos algunos que afectan el estado de ánimo y el comportamiento, por ejemplo, antidepresivos, algunos para tratar afecciones del corazón o los vasos sanguíneos, por ejemplo, antihipertensivos, y algunos que afectan las hormonas, por ejemplo, tamoxifeno y anticonceptivos orales combinados).
- Problemas psicológicos: como puede ser la depresión, ansiedad, problemas de relación, disfunción sexual en la pareja, experiencias sexuales poco gratificantes, baja autoestima, imagen corporal negativa y una historia de abuso sexual, violencia o humillación.
Referencias:
– Sexual Advice Association (2016), Lack of sexual desire and/or arousal.
– Fucsia (2017), Falta de deseo en el sexo, ¿por qué pasa?