En una ocasión 3 hombres que caminaban vieron a un monje sentado debajo de un árbol, simplemente mirando hacia el horizonte. Y comenzaron a sacar conclusiones de por qué el monje estaba ahí:
-Seguro que perdió a su mejor amigo. -dijo el primero-.
-Creo que murío su animal. -dijo el segundo-.
-Tal vez está perdido -dijo el tercero-.
Los 3 hombres se acercaron al monje y le preguntaron:
-¿Qué haces aquí sólo? ¿Perdiste a tu mejor amigo? ¿Murió tu animal? ¿Estás perdido?
-Simplemente estoy aquí, observando -dijo el monje-.
¿Es difícil de comprender?¿Qué es vivir realmente en el presente?
Ser testigo, solo observar. No identificarte con nada.
No eres ni tu cuerpo, ni tu mente, ni si quiera eres las experiencias que has vivido porque aún no hemos aprendido. Pero somos testigos, somos observadores… Ahora, si estoy pensando en mil cosas, no puedo observar, no puedo aprender, ni extraer nada de éste instante.
Ser testigo y ver todo desde el plano del observador, incluso lo que nos ocurre a nosotros. Esa es la mayor revolución del despertar interior.