[dropcap]E[/dropcap]ngañar es muy fácil. Yo lo hago hace más de 50 años y es tremendamente sencillo si sabes cómo hacerlo”. Estas inquietantes palabras provienen de James Randi, un hito en el mundo de la magia. No obstante, no se necesita ser mago para saber ocultar la verdad, ¿no crees?
Existen personas que no necesitan saber la verdad
Existen en el mundo infinitas formas de ocultar la verdad que incluso son llevadas a cabo por niños pequeños sin un raciocinio puramente formado. Dicho esto, diariamente nos encontramos con múltiples situaciones dónde no sabemos cuál es realmente la verdad, y, la duda del no saber con certeza cierta cosa, a veces, nos crea ciertos dolores de cabeza.
Sin embargo, por otro lado, existen personas que ante la misma situación de incertidumbre por no saber con determinación la veracidad de un hecho se muestran totalmente tranquilas y felices, ya que prefieren vivir sus vidas sin saber que ocurre realmente.
Y es ahí, cuando se me plantea la pregunta de: ¿se necesita saber la verdad para ser feliz?
En una investigación realizada por la Universidad de Los Ángeles en 2004, se concluyó que, incluso las personas más sinceras mienten durante varias veces al día: lo hacen cuando dicen no haber leído un email; cuando inventan excusas por llegar tarde o niegan haber visto a alguien… Según este estudio, casi todos mentimos y eso que no consideraron como mentira la simple ocultación de datos.
La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente pequeño.Friedrich Nietzsche
Ahora yo te lanzo una pregunta: si todos dijéramos siempre la verdad, ¿aumentaría la felicidad mundial? ¿o, por lo contrario, disminuiría?
Y la siguiente cuestión que te planteo es… ¿estarías preparado para asumir cualquier tipo de verdad?
Las verdades y mentiras que no se quieren decir, son las más dolorosas, y algunos prefieren que sean devoradas por el silencio.Un sabio