Muchos se sorprenden cuando no haces lo mismo que ellos.
Muchas personas no hacen lo mismo que la mayoría y esa mayoría lo mira, observa, los señala por no ser igual al resto. Ser diferente en una sociedad de iguales en un verdadero acto de valentía.
Las sociedades tratan de crear un conjunto homogéneo de personas.
Nos enseñan a todos lo mismo, quieren que todos veamos los mismos programas, que escuchemos la misma música, que hagamos lo mismo que todos y vivamos de acuerdo a la mayoría porque “si la mayoría lo hace y yo no, entonces quien está equivocado soy yo”. Nos hacen pensar eso -cuando no es así-.
Los mismos ciudadanos se han convertido en los guardianes de los gobiernos. Quien no siga el patrón social establecido, es observado, señalado y juzgado.Consciencia universal
Las personas que viven de acuerdo al patrón social son capaces de todo para defenderlo, ni siquiera “las élites” nos tienen que controlar, ya ellos crearon estructuras sociales que se autogestionan, es decir ya no son ellos, ya somos nosotros controlándonos a nosotros mismos.
El famoso mito de: “la mayoría debe tener la razón”
Si haces algo “fuera de lo común” los demás te señalarán, creando en ti la duda y el que digas “sí, tal vez estoy equivocado”, perdiendo así toda tu originalidad, tu autenticidad, tu unicidad como persona.
Comienzas a formar parte de esta masa homogénea estandarizada, a la que denominamos sociedad, ya que sino, tu aceptación como ser humano, se verá comprometida porque “la mayoría debe tener la razón”.
Y nada más lejos de la realidad.
Reacciona y date cuenta de que vivimos controlados por nuestra propia mente, cuando te liberes de todas las cosas que te permiten ser como realmente eres y fluir y ser uno con la existencia, podrás decir que no eres igual a nadie y que ser así, es tu aporte al mundo.Consciencia Universal
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