De repente, un día tomas una pausa, reflexionas y llegas a la conclusión de que tu vida no es lo que esperas, que no te sientes el dueño de tus actos, que los años pasan sin penas ni glorias. Te felicito si estás en ese momento, por muy vacío que pueda parecer es la entrada a quizás el cambio interno más grande que puedas realizar.
Ser conscientes de que hay cambios por hacer es el primer paso, justo en ese momento se produce una película mental donde nos planteamos qué hemos hecho y qué otras cosas hemos dejado de hacer. El tiempo es vida; ser conscientes de ello nos adentra a una realidad inminente, somos los únicos responsables de los cambios que queremos.
Toma en cuenta los siguientes puntos:
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