En la vida siempre nos enfrentaremos a situaciones que pondrán a prueba nuestra estabilidad emocional. Una persona que es estable emocionalmente aprovecha cada circunstancia para aprender y crecer, en cambio una persona débil se dejará llevar por la corriente de las emociones sin poder controlarlas. Cuando aprendemos que somos los únicos responsables de nuestras emociones nos hacemos dueños de nuestros actos. Conseguir estabilidad emocional requiere de mucha madurez y sabiduría, esto se adquiere a través de las experiencias vividas.
Toma en consideración los siguientes aspectos:
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