“Ojo por ojo y diente por diente”. La idea que hemos escuchado desde pequeños; la sociedad invitándonos a tomar la justicia por nuestras manos, a no dejarnos de nadie, a no permitir que alguien salga ileso de algún mal que pudiera hacernos, a nunca ser “débiles”, a siempre ganar las discusiones, peleas, guerras.
Pero, ésta actitud ¿es realmente la correcta? ¿Es la solución a los actos injustos que se cometen contra nosotros? Sé que muchos defenderán ésta teoría y hasta dirán que han ganada la batalla y eso los hace sentir bien.
Yo hoy quisiera mostrarte la otra cara de la moneda, ¿qué pasaría si reaccionáramos diferente? No me refiero a tolerar cualquier mal, a convertirnos en seres pasivos y permisivos, me refiero sencillamente a dejarle a la vida la última palabra. ¿Qué beneficios tendríamos de actuar así? ¿En qué nos favorece tener una actitud contraria ante la persona que nos agrede? Te los menciono:
- Demostrar lo que hay dentro de ti: cada persona da lo que tiene, quien actúa mal refleja lo que hay en su corazón, y quien responde a éstos actos no es diferente. En cambio, al tener una actitud diferente no te rebajas a los demás y demuestras que tú no eres igual.
- Atraes positividad a tu vida: ningún acto lleno de rencor o venganza arroja resultados favorables. Lo bueno atrae a lo bueno y lo contrario también es cierto. Aun cuando recibes un mal trato, si de ti emana energía positiva la vida se encarga de colocarte escenarios positivos (lugares, personas, momentos).
- Paz mental: vivir pendientes de lo que otros pudieran hacernos o de vengarnos, nos condena a vivir una vida paralela donde ponemos a los demás por encima de nosotros, dejamos de dar atención a nuestro propio bienestar.
Somos nosotros los que les damos el poder a las personas de que puedan hacernos daño o no; esto es una teoría que si deseas experimentarla debes practicarla.
Si deseas vivir por ti mismo los beneficios de no pagar mal por mal, de no ser igual a quienes nos hacen daño, puedes empezar hoy perdonando en tu corazón a aquellas personas por las que pudieras sentir algún rencor por errores del pasado. Cada vez que perdonas te sanas a ti mismo.
Llénate de amor y proyecta lo que deseas recibir del universo.Luisana Aláez