Sentirse a gusto con tu persona es una parte importante del buen vivir. Como tú mismo te sientas se reflejará en cómo te ven los demás. Ser más atractivo te puede abrir muchas puertas en diferentes áreas de la vida. Sin embargo, no olvides que la belleza y/o atractivo físico debe empezar desde adentro hacia afuera.
Procura realizar cualquier cambio principalmente por tu bienestar mental y físico, y, esto, lo verá automáticamente tu mundo exterior.
Toma en cuenta los siguientes aspectos:
- Procura ser alguien con quién las personas desean conversar: sí, sé una persona agradable con la que otros deseen conversar y pasar tiempo; el atractivo mental puede atrapar más que el físico, además que es permanente. Lee, aprende cosas nuevas, aprende a escuchar, sonríe siempre.
- Trata a tu cuerpo como tu templo: tu cuerpo es una bendición; más que pensar en todo lo que te falta, agradece lo que tienes. Cuídate, ámate. Cuida tu higiene física, viste bien (no te limites por asuntos económicos), aun cuando no tengas ropa de marca si vistes de acuerdo a cada ocasión y mantienes una buena higiene seguro te sentirás y te verán como una persona atractiva. La buena alimentación y el ejercicio físico contribuirán a mantenerte sano y a evitar el sedentarismo.
- Haz cambios: los cambios siempre benefician. Un corte de cabello, cambiar algún estilo de ropa, utilizar una nueva fragancia; son aspectos que puedes considerar.
- Observa a quiénes admiras: si te cuesta trabajo pensar qué mejoras puedes hacer, observa a las personas que te parecen atractivas y analiza qué es lo que te agrada de ellas; no debes ser una copia de alguien más pero puedas tomar en consideración las cualidades que te parecen admirables de las otras personas y poderlas en práctica desde tu personalidad única.
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