¿Por qué debes leer? ¿es leer una opción o un deber si quieres pensar por ti mismo?, y, por último, ¿vas a dejar que tus opiniones las formen otras personas por ti?
[dropcap]H[/dropcap]ay millones de historias que han sido contadas a lo largo de los años, detrás de cada una de estas historias están experiencias vividas que fueron el motor para escribirlas. Entonces se podría decir que detrás de las historias hay experiencias y toda experiencia conlleva a un conocimiento, por lo tanto al leer las historias escritas, a la larga se estaría absorbiendo conocimiento de una forma entretenida.
El problema empieza en el hecho de que actualmente la lectura es un hábito casi olvidado frente al cúmulo de distractores que hacen más fácil la obtención de conocimiento basura antes que de conocimiento benévolo.
La lectura, un medicamento para prevenir la ignorancia
La lectura es un método de distracción y de divulgación de conocimiento. Durante mucho tiempo la lectura fue un placer exclusivo para algunas personas, muchos años después fue una actividad restringida por los gobiernos como se dio en los tiempos de la Alemania Nazi, pero pese a todos estos impedimentos, nunca se pudo arrancar el deseo de leer de las personas.
¿Por qué la gente leía pese a que estaba prohibido? Pues porque cuando un gobierno te quiere ignorante o cuando una actividad se vuelve exclusiva es porque detrás de esta actividad se encuentra un poder muy grande, que una vez que es desatado, nadie lo puede parar. Este poder se encuentra resaltado en cada uno de los renglones de un libro, este poder es el conocimiento que de una forma hambrienta absorbemos cuando nos disponemos a obtenerlo. Entonces se podría concluir que detrás de este hábito se esconden mundos inimaginables, historias inefables y conocimiento inconmensurable que ha sido puesto, de una forma altruista, a nuestra disposición.
Es raro que haya tan pocos lectores en este mundo, pero tantas lecturas. La gente en general no lee por propia voluntad si son capaces de encontrar cualquier otra cosa que los entretenga.Samuel Johnson
Una actividad olvidada
Pero existe un considerable problema, últimamente la lectura se ha convertido en una actividad poco común y casi olvidada. Se podría decir que todo esto se debe a la sobrecarga informativa de la cual somos víctimas actualmente, el punto en contra de esta sobrecarga de información es que no siempre asimilamos información que nos vaya a servir de algo, muchas veces obtenemos información intrascendente e inútil, por eso mismo se debe ser muy crítico con la información que llevamos a nuestra mente, las fuentes de donde la sacamos y la veracidad de la misma.
Esta falta de autonomía para elegir de donde queremos informarnos está provocando que muchas fuentes inútiles ganen aceptación en el medio y que libros de literatura basura sean cada vez más populares entre los jóvenes lectores que no han podido descubrir el placer de leer un buen libro y lo único que se hace es popularizar la mala literatura y una vez que se desarrolla un gusto por esta literatura simple, es difícil encontrarle el gusto a la literatura más compleja y cargada que son los clásicos. Entonces podríamos citar y tomar como cierta la famosa frase de el gran Gabriel García Márquez, “Una mujer es como la buena literatura, al alcance de todos, pero incomprensible para los estúpidos”. Este problema latente de leer literatura demasiado simple o, peor aún, no leer nada, es un punto a corregir del cual debemos hacernos responsables.
Concluyendo, hay que tomar en cuenta que los tiempos cambian y que las formas de entretenerse cambian también, pero no por eso se puede dejar una actividad tan importante como la lectura de lado. Lo que mejor se puede hacer es usar esta tecnología en pro de la lectura y usar nuevos métodos para leer como es el Kindle, un aparato que puede hacer de la lectura una actividad aún más portátil. Sobretodo hay que tener muy en cuenta lo que leemos porque si leemos lo que todo el mundo lee, no vamos a poder pensar diferente de lo que todo el mundo piensa.
Este problema latente de leer literatura demasiado simple o, peor aún, no leer nada, es un punto a corregir del cual debemos hacernos responsables.Fabián José Carrión
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