Hay ausencias que ayudan y otras que destruyen.
Analicemos el dolor emocional detrás de la ausencia, lo que sentimos al extrañar a una persona que amamos.
En este caso hablaremos de relaciones que ya han terminado, y dependiendo el motivo por el que la relación finalizó sabremos si esa ausencia nos beneficia o no.
Si viviste una relación tóxica que te causó mucho daño en su momento y que decidiste terminarla, es importante que tengas muchísimo cuidado con la ausencia; muchas veces se confunde el extrañar algún momento con extrañar a la persona, y es aquí donde muchas personas mezclando éstos dos puntos erróneamente cometen el grave error de darse segundas, terceras o incluso más oportunidades intentando salvar lo insalvable.
¿Qué hacer si en su momento te sentías muy seguro de terminar una relación tóxica, donde estabas consciente que te hacía daño pero a medida que pasan los días y te sientes solo piensas en volver?
Huye de ésta situación; intenta con todas tus fuerzas recordar por qué terminó la relación, de ser posible escribe ésas razones por las que decidiste terminar, recuerda y procura revivir cómo te sentías en esos momentos de crisis en la relación, no cometas el error de borrar esos momentos y de solo alimentar tu mente con los pequeños momentos de “amor”.
Es en ésta etapa de ausencia es donde más debes cuidarte ya que es aquí donde muchas personas inician el doloroso proceso de dependencia emocional, cuando saben y son conscientes de que la relación es tóxica pero no tienen las fuerzas para apartarse. Así que si ya tuviste el valor para alejarte de esa persona sé firme y resiste ese tiempo de ausencia que no será para siempre, al contrario si sabes aprovecharte de ése tiempo podrás sanar las heridas y lograr fortalecer aún más tu autoestima.
En pocas palabras eso que puedes estar sintiendo durante la ausencia que muchos llaman “amor”, no es más que un engaño de tu mente haciéndote creer que antes estabas mejor, así funciona nuestro cerebro, está tan acostumbrado al terreno conocido que prefiere incluso repetir etapas y patrones que enfrentarse a los cambios y a las posibilidades de avance emocional.
Procura diariamente llenarte de contenido que fortalezca tu decisión, igualmente cuida tus conversaciones y las persona que te rodean, que éstas te ayuden siempre a avanzar y no a dudar de tus capacidades.
No permitas que una ausencia o el extrañar a una persona que conscientemente te hace daño, pueda más que tu amor propio. Luisana Aláez
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