Llegó el fin de la relación, te sientes solo, sientes un vacío que según tú sabes cómo llenarlo: buscando rápidamente con quien disipar tu dolor y sustituir a la persona que ya no está. Pero, ¿es realmente sensato sustituir a una persona por otra? ¿Se logra verdaderamente borrar el dolor de la partida con alguien nuevo con quien compartir?
Como dato curioso es bueno mencionar que quienes hacen esto ya han creado un patrón, quizá no sea ni la primera ni la segunda vez que actúan así, sin embargo se aferran fielmente al popular dicho de “un clavo saca a otro clavo”.
Primero, hay una pregunta que es bueno analizar ¿qué pensamientos son comunes durante los duelos amorosos? Analizar esto es clave pues en base a esos pensamientos es que se toma la decisión de empezar rápidamente otra relación. He aquí algunos de los pensamientos tóxicos:
- Estaré solo por mucho tiempo.
- Nadie se fijará en mí.
- No permitiré que él o ella (el ex) me vea sufrir.
- Le demostraré que si puedo estar con alguien mejor.
- Si alguien se presenta es porque así lo trajo la vida y me abriré a eso.
Todos estos pensamientos son generados por emociones de tristeza, dolor emocional, vacío, estancamiento; por lo tanto, al crear alguna solución llevados por estos estados emocionales quizá no seamos los más cuerdos y sensatos, lo que a largo plazo provocará otras consecuencias incluso más graves que las anteriores.
Las razones más frecuentes por las que se decide sustituir rápidamente a una persona son:
- Miedo a la soledad: lamentablemente una sociedad cegada sigue haciendo creer que solo en pareja podemos ser felices, vivimos constantemente con la presión social que piensa que quien esté solo está mal y deprimido, es un pobre ser infeliz al que hay que buscar de todas las maneras posibles juntarlo con alguien para que se reponga de su fracaso. Nada más alejado de la realidad.
- Olvidar: una de las razones más frecuentes por las que se busca otra compañía es querer olvidar a la persona que se fue. Y aunque bien es cierto que nuestra mente pudiera distraerse y hacernos ver que estamos “olvidando”, lo que suele pasar es que es una alegría momentánea, pues todo proceso que es interrumpido y no se vive de la forma adecuada provocará que en cualquier momento se reviva el dolor inicial incluso con más ímpetu.
- Demostrar una falsa fortaleza: muchas personas que se creen víctimas de algún maltrato en cualquiera de sus formas, creen que lo mejor es no aparentar dolor y demostrar al ex y al mundo que todo marcha bien con su vida mostrando su nueva relación.
La intención con todo esto es que analices si realmente ésta solución de sustituir te ha dado los beneficios que esperabas.
Es importante que no te sientas víctima, de alguna forma una relación siempre es de dos, y las rupturas también.Luisana Aláez
Los duelos amorosos deben ser tratados como tal, como un proceso que debe respetarse para su completa recuperación mental-emocional.
En vez de buscar tapar el dolor y huirle a la soledad te recomiendo que actúes diferente, que intentes tomar un giro para tu sanación.
Aunque en otro artículo hablaremos sobre qué hacer cuando sufrimos una ruptura amorosa, quiero que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones ya estudiadas psicológicamente:
- Abraza el dolor: no reprimas lo que sientes, estás en un duelo, por lo tanto es normal llorar, gritar, tener bajones sentimentales. Lo importante es que le pongas una fecha de caducidad a ese dolor, si persiste más de lo debido éste puede convertirse en depresión y afectarte incluso físicamente.
- Busca la lección que debes aprender: toda ruptura encierra una oportunidad para rediseñarse, para analizar qué aspectos podemos mejorar. Ojo, nada tiene que ver con la culpa, con machacarnos lo que hicimos mal, pues esto solo genera más atraso. Me refiero a que busques lo que intenta decirte la vida con lo sucedido; si no te das el tiempo suficiente para aprender la lección lastimosamente la vida podría repetírtela con mayor intensidad.
- Llénate de pensamientos positivos: mientras evites no pensar es cuando más pensarás. Ocupa tu mente en asuntos productivos.
- Sana: sanar no tiene una fecha estipulada, simplemente lo sabrás porque los recuerdos ya no dolerán, tampoco existirá la culpa y lo más importante habrás entendido tu responsabilidad en lo ocurrido y sabrás lo que no debes repetir.
Justo en ese momento, cuando sanas, sin buscar nada, la persona correcta aparecerá y tú habrás construido una mejor versión de ti que sin duda se cuidará de no cometer los mismos errores.Luisana Aláez
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