Quizás hayas oído muchas veces la frase: “Un día a la vez”. Una frase que repetimos en momentos de tensión donde deseamos resolver varias situaciones a la vez pero sabemos que no es posible ya que solo somos dueños del momento presente.
Aprender a centrarnos solamente en el día de hoy no es un simple deseo que será concedido, es un trabajo diario que requiere esfuerzo y consciencia plena de una verdad absoluta: todo es incierto y el mañana aún no nos pertenece.Luisana Aláez
Entonces si vivir en el presente es una práctica continua de vida, ¿qué puedes empezar a hacer en este momento para dejar de vivir preocupado por el mañana?
Toma en cuenta los siguientes aspectos e intenta practicarlos a diario, piensa en ello continuamente cuando la angustia se asome y el poder de controlar las situaciones quiera abrumarte:
- Muchos de nuestros problemas sólo están en nuestra mente: sí, estudios comprueban que el 70% de los problemas que creemos tener solo existen en nuestra imaginación; vivimos preocupados por “lo que pasará” cuando a ciencia cierta no sabemos lo que ocurrirá el día de mañana, es más sin irnos tan lejos, ni siquiera sabemos lo que pasará en la próxima hora. Por lo tanto, ocupa tu mente y tus fuerzas solamente en lo que dependa de ti hacer el día de hoy, muy probablemente todas esas cosas que te preocupan ni siquiera ocurrirán. Nos martirizamos mentalmente con sucesos que escapan totalmente de nuestro poder, provocándonos un auto-desgaste emocional por problemas que solo están en nuestra imaginación.
- Perdemos tiempo valioso pensando en lo que sucederá: aquí viene otro gran trabajo mental que debemos practicar a diario, pensar cuantos momentos presentes perdemos y dejamos de disfrutar plenamente por pensar en el futuro. A veces ocurre que estamos viviendo un momento maravilloso pero increíblemente nuestra mente nos juega sucio y nos lleva a esas situaciones que nos generan estrés y angustia; un pequeño ejemplo sería estar disfrutando una rica cena con nuestros seres amados pero empezamos a pensar en el trabajo que debemos realizar el día siguiente, en las cuentas que hay que pagar a fin de mes, en tareas pendientes por ejecutar, en compromisos próximos… y así dejamos de estar plenamente en el presente perdiendo la oportunidad de disfrutar lo realmente importante. La solución a esto es tomar consciencia y vivir la presencia plena en cada momento.
- Suelta el control: piensa… de esas situaciones que te roban el presente, el HOY, y te llevan a pensar en días futuros ¿cuantas dependen de ti? Si ya hiciste lo que depende de ti ¿por qué te preocupas? Y si no dependen de ti ¿por qué te preocupas? Aceptar nuestra responsabilidad y soltar lo que no está bajo nuestro poder nos quita una enorme carga emotiva.
No dejes que el mañana te robe el hoy. No pierdas lo que estás viviendo por un mañana incierto, lleva tu mente, cuerpo y energías únicamente al día que tienes el privilegio de vivir.Luisana Aláez
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